viernes, 26 de septiembre de 2014

Ventanas



      Muchas veces es la única vía de escape que podemos encontrar, otras veces será ese momento de libertad que nos aporta abrirlas o incluso cerrarlas, lo que sí, son algo mágico.

     Algunas darán impresión de fuertes e infranqueables, en cambio otras parecerán frágiles e inseguras, pero sean como sean y dando igual el fin que se les haya encomendado, no dejan de sorprendernos alguna que otra vez. Dejando soñar a nuestra imaginación, gracias a las vistas, sensaciones o momentos que nos brindan, ya sea mirando desde ellas o para ellas.

     Espero que os gusten.









     .


domingo, 6 de julio de 2014

Puertas


   Una vez alguien dijo que: " de tus primeras 10000 primeras fotos, ninguna será buena". Yo pienso, que malo será que de esas 10000, alguna no sea buena, aunque sólo sea de "chiripa"(suerte).

   Equivocarse, posiblemente sea el consejo más repetido por los expertos, así que siguiendo este consejo y haciendo caso a la frase anterior, sólo nos queda armarnos de paciencia y salir a equivocarnos para seguir mejorando.

   Otro de los consejos que suelen dar los expertos y que viene a consolidar el ya citado, es marcarse un tema ( farolas, bancos, ...) a la hora de salir de fotos, a modo ejercicio.
   Dando un simple paseo, lo podrás hacer, dará igual si haces tres fotos o cien, si son pensadas al milímetro o simplemente disparas, la idea es hacer el ejercicio, marcándose un tema y equivocarse, para así mejorar nuestras fotografías.

   Como aún no he llegado a  las 10000 fotos ( aunque espero que alguna os guste) sigo practicando y equivocándome.

   Os dejo una pequeña galería de alguno de esos ejercicios, que se hacen de paseo con la cámara y marcándose un tema.

   Espero que os gusten, un saludo.









jueves, 29 de mayo de 2014

SEVILLA

INTRO:

    Los "Del Río" decían que tenia un color especial, duende y que olía a azahar ahora tendría la oportunidad de comprobarlo, a lo mejor se os hace un poco larga la caminata, pero para mí, la ocasión lo merece.
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LLEGADA:

    En un vuelo regular de una compañía de bajo coste, el piloto informa que estamos llegando a nuestro destino, en este caso, Sevilla, aunque ya lo empezaba a suponer por como había ido mejorando el aspecto del cielo. En cuanto bajé de "la lata de sardinas" y salí del aeropuerto (digamos que ya estaba en Sevilla), no sé, ni os puedo decir si olía a azahar, lo que sí pude apreciar es que no olía a mar, cosa que no quita para que desease empezar a conocer la ciudad.
    Después de pasar por el hotel para ganar comodidad y conseguir un mapa para poder desempeñar como es debido el papel de "guiri", comencé la caminata hacia el centro histórico de la capital andaluza.
    Por suerte, el camino era una simple recta por una gran avenida, que desembocaba en una callejuela, la cuál a su vez terminaba bajo la imponente mirada de la Giralda iluminada, sin ninguna duda, un buen regalo para la vista de todo turista que se precie.



VER, CONOCER Y CAMINAR, CAMINAR,CAMINAR:

    Tras preparar una pequeña ruta la noche anterior, el despertador ya había sonado y tras un buen desayuno era hora de ir tachando el mapa.
    Con un día espectacular de sol y calor, volví al encuentro de esa imponente mirada, allí seguía, la Giralda, esta vez acompañada de un cielo azul, rodeada de carros de caballos, gente de todo el mundo y mil locos, que como yo, no se cansaban de apuntar sus cámaras fotográficas hacia ella.
    Después de la visita sin ninguna prisa al Alcázar y a La Catedral, habiendo conocido sus salas, patios, detalles y vistas privilegiadas; el cuerpo me pedía tiempo muerto, así que se lo dí, además ya era mediodía, y gracias a las indicaciones de un amigo sólo tenía que preguntar por el "Alfalfa", 100% recomendable, después de reposar un poco la comida seguí callejeando, que es como se conoce una ciudad y sin contar con ello me encontré con el Metropol Parasol ( las Setas), un mirador en el centro de la ciudad desde donde se aprecia prácticamente toda Sevilla.
    Como el reloj ya marcaba la tarde, me fui hasta la avenida de Colón, situada en el margen del río Guadalquivir ( margen sevillano, no trianero, claro) por la que descubrí la Torre del Oro, el Costurero de la Reina, ...Hasta Parque de Mª Luisa, una gran extensión cerrada de jardines, árboles, fuentes y zonas de recreo que sin duda son los pulmones de la ciudad. Para terminar el día turístico, una buena forma era conocer la Plaza de España.
    Después de pasear, ver la plaza, una de las más bonitas que conozco y bajo el adiós del sol, era hora de volver al hotel y descansar un poco antes de volver a callejear para cenar.
    La cena genial ("Cervecería la Sureña") y después de buscar un sitio tranquilo para una copita y tomarla, era hora de descansar.

Real Alcázar:










Catedral:










Metropol Parasol:





Torre del Oro:



Costurero de la Reina:



Jardines de Mº Luisa:




Plaza de España:








¿QUÉ  FALTA?:

    Aprovechando el desayuno para planear un poco el día, eligiendo que ver y que dejar para la siguiente visita a la ciudad, comencé otro día de paseo. Llegando al centro tocaba ver la Iglesia de El Salvador, el Ayuntamiento y el Archivo de Indias, callejeando los vi todos y como es normal cuando se está entretenido y viendo cosas nuevas y además bonitas, el tiempo pasó volando y se aproximaba el mediodía, era hora de coger rumbo hacia Triana, para degustar los fogones al otro lado del río, no sin antes parar a ver la Maestranza y las vistas desde el puente de Isabel II.
    Una vez en Triana  y habiendo saciado el apetito con gastronomía típica, era hora de conocer el barrio y su Esperanza, así que apresurando un poco el paso ya que se acercaba la hora de volver "a la lata de sardinas", visité la calle Betis, el Mercado de Abastos, Castillo de S.Jorge, La O y por supuesto la Esperanza. Después de haber conocido un poco más Triana, era hora de preparar la vuelta, cruzando de nuevo el Guadalquivir y dando una última mirada a la Torre del Oro, el Costurero y la Giralda al fondo, me encaminé al hotel para levantar el campamento y el vuelo de vuelta.

Iglesia El Salvador:




Ayuntamiento y Banco de España:




Archivo de Indias:


La Maestranza:



Triana:









Post Data:

    Por supuesto no he visto todo lo que hay que ver, pero creo que ya lo hice adrede para tener una excusa para volver. Pero me dio tiempo a comprobar que tiene un "color especial" ( Limpieza, silencio...), sigue teniendo su "duende" ( para mi Triana) y me gusta estar con su gente (amable y cercano todo el mundo), lo que sí, a mi, no me huele a azahar.