viernes, 17 de noviembre de 2017

Lanjarón: Puerta de la Alpujarra



      Hay pueblos que crecen a los pies de una montaña, por diversos motivos, una cantera, ganado, fértiles tierras de cultivo, o como en el caso de Lanjarón, por el aprovechamiento de sus manantiales y fuentes naturales, que gracias al filtro de las tierras de sus montañas, le otorgan al agua, innumerables y variadas características y propiedades, haciendo de ella, un líquido perfecto para la sanción del cuerpo y la mente, así como sustento de regadío y evidente liberadora de la sed de sus habitantes.

      Fue sobre 1930, cuando llegó el verdadero apogeo de Lanjarón, con la construcción del balneario, atrayendo a la alta sociedad europea, a su vez también se crea, una de las primeras fabricas de embotellamiento de agua, proporcionando al pueblo, visibilidad social y un gran crecimiento.

      Hoy en día, Lanjarón, sigue significado agua. Con su Balneario, sus fuentes y sus rutas de senderismo. Demos un paseo por éste reducto de vida, que nos da la bienvenida a la Alpujarra granadina.

      Espero que os guste y lo disfrutéis. Un saludo.











































viernes, 10 de noviembre de 2017

Quietos parados.



      La gran mayoría, son de piedra, mármol, hierro, las hay incluso de madera o de algún otro sorprendente material. Todas nos cuentan algo, ya sea un recuerdo histórico, algún tipo de devoción, la característica obra de un famoso artista o incluso las debilidades e inspiraciones de un nuevo escultor por conocer.

      Las podemos catalogar como emblemáticas, clásicas, famosas o incluso modernas o transgresoras.

      Lo que si está claro, que en toda ciudad o pueblo que se precie, debemos poder encontrarlas.
     
      Sirven para situarnos en infinidad de situaciones, como excusa para hacernos una foto con amigos, como inspiración a artistas; nos evocan belleza y armonía o por el contrario nos descubren lo loco y caótico de éste mundo.

      Estén hechas del material que sea, sean feas o bonitas, modernas o antiguas, la cuestión es seguir paseando a su lado, seguir estudiándolas a ellas y a sus creadores, promover que no se pierda éste arte y sobre todo y si la ocasión lo requiere, disfrutar quedándose unos de piedra al verlas.

      Espero que os guste éste paseo pedregoso, un saludo.